lunes, 5 de enero de 2009

Mi Confrontación con la Docencia.

Mi profesión de origen es Licenciatura en Contaduría Pública, y he trabajado en la iniciativa privada en puestos relacionados con mi carrera, hasta el 26 de septiembre del año 2000, que me decidí ir a la Ciudad de México Distrito Federal y fue ahí donde me dieron la oportunidad de cubrir un interinato en el C.E.T.i.s. No.42 con el cargo de jefa de Recursos Financieros, el cual me agradó infinitamente. En primer lugar porque se relacionaba con mi perfil profesional y en segundo lugar porque trabajar en una escuela era como un sueño hecho realidad ya que desde muy pequeña anhelaba con ser maestra. Estuve en ese plantel por diez meses aproximadamente porque en Julio del 2001 me dieron mi cambio de adscripción a mi ciudad de origen, donde ocupe el mismo cargo y después el de Jefa de Servicios Administrativos y Jefa de la oficina de Recursos Humanos simultáneamente. Pero en el mes de Febrero del año 2006 me incorpore a la Docencia, noticia que me llenó de júbilo pero al mismo tiempo de mucho temor ya que estaba consciente que carecía de la preparación necesaria para ejercer dicha actividad.

Comparto con el pensamiento de que; ser maestro es una profesión emocionalmente apasionante e intelectualmente exigente que conlleva una gran responsabilidad y compromiso ya que somos los encargados de transmitir el conocimiento y despertar el interés en el aprendizaje presente en el ser humano que lo impulsa a querer conocer más acerca del mundo que lo rodea.

Ser docente en Educación Media Superior ha significado para mí, un gran reto, porque aunque carezco de las herramientas necesarias para transmitir el conocimiento, me esfuerzo día a día, para potencializar y optimizar el aprendizaje significativo y así despertar en los estudiantes el interés de construir su propio aprendizaje.

Tengo poco tiempo de que me inicie como docente, pero también cuento con infinidad de motivos que me llenan de satisfacción por ser maestra, pero solo comentare algunos de ellos; cuando me dieron mi primer asignatura fue Obligaciones fiscales de las personas físicas para un grupo de sexto semestre, con la cual me sentí muy presionada y llena de temor debido a dos razones la primera, como mencione anteriormente, es que no tengo el perfil requerido y la segunda razón, se dio porque un compañero docente comento a mi grupo que yo no tenía experiencia para dar clases debido a que había desarrollado trabajo administrativo, motivo por el cual los alumnos me cuestionaban constantemente tanto en temas relacionados con la materia y en ocasiones con temas que no lo eran, además porque la materia que me asignaron requería de una constante actualización fiscal, pero debido al gran compromiso y al mismo tiempo miedo, me impulso para prepararme día a día y pedir ayuda a mis compañeros maestros para que me compartieran las técnicas, herramientas y experiencias principales para transmitir el conocimiento y poder despertar el interés de mis alumnos lo cual, en muy poco tiempo creo que logré, ya que a medio semestre se me acercó un grupo de alumnos y los cuales eran de los más sobresalientes, para darme un disculpa, me agradecieron y reconocieron que yo era una buena maestra, acción que me dejó sorprendida y llena de satisfacción, además de tener motivos suficientes para seguir esforzándome.

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